viernes, 7 de mayo de 2010

Crean un vendaje inteligente que ataca a las bacterias patógenas de las heridas

Científicos de la Universidad de Bath, en el Reino Unido, están desarrollando un sistema inteligente de vendaje de heridas que, en presencia de patógenos, libera bactericidas y los destruye. El vendaje está formado por polipropileno, al que se adosaron vesículas que se rompen cuando entran en contacto con bacterias nocivas, liberando los antibióticos que llevan dentro. Este sistema promete ser un medio efectivo y barato para luchar contra las infecciones en hospitales y para evitar que las bacterias no nocivas –frente a las que no reacciona- desarrollen resistencia a los antibióticos. Podría salir al mercado dentro de siete años.


Un equipo de químicos de la Universidad de Bath, en el Reino Unido , está desarrollando un sistema inteligente de vendaje de heridas, que liberará agentes antimicrobianos encapsulados sólo en presencia de bacterias patógenas.

El sistema servirá para tratar las infecciones bacterianas, un problema clínico que se moderó a partir de los años 50 con la aparición de los antibióticos, pero que se ha vuelto a agravar como consecuencia del desarrollo de resistencia a estos medicamentos por parte de las bacterias.

Según publica la revista Physorg, la ventaja de este novedoso vendaje radica en que funciona de manera específica, sólo en caso de que las bacterias sean dañinas para el organismo, y es respetuoso con el resto de las bacterias y, por lo tanto, no afectaría a la microflora normal del organismo.

Las bacterias se ponen la trampa

El primer prototipo de vendaje inteligente ha sido creado con un polímero termoplástico parcialmente cristalino conocido como polipropileno (PP). A este tejido, los investigadores adosaron vesículas que contenían agentes antibacterianos.

Uno de los factores de virulencia de muchas bacterias patógenas (que no poseen las bacterias no dañinas) es que segregan toxinas o enzimas que dañan las membranas celulares, a las que desintegran.

Este mismo mecanismo es el que han aprovechado los investigadores en su trabajo: cuando las bacterias patógenas entran en contacto con el sistema de vendaje inteligente, desintegran las vesículas adosadas a dicho vendaje. Estas vesículas, al romperse, dejan salir los agentes antibacterianos, que destruyen entonces las bacterias nocivas.

Los científicos han probado ya el sistema con poblaciones de dos especies de bacterias:
el estafilococo aureus (bacteria que se encuentra en la piel y en las fosas nasales) y el baciloPseudomonas aeruginosa. Los resultados obtenidos demostraron su efectividad: en ambos casos se constató una disminución significativa en las concentraciones de estas bacterias, y eventualmente una inhibición casi completa.

Las concentraciones de P. aeruginosa se redujeron más rápidamente que las del estafilococo, debido a que las primeras presentaban una sensibilidad más alta a los agentes microbianos encapsulados en las vesículas del tejido que las segundas.

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